La soga, de A. Hitchcock


La película es notable en muchos aspectos, pero argumentativamente extrañísima. Un profesor dedica su vida a predicar sobre los seres superiores e inferiores, y sobre el asesinato como privilegio de los superiores. Durante años, explica a sus estudiantes que la moral es un invento de los débiles para impedir a los fuertes el libre despliegue de sus facultades.

     Un día, uno de sus estudiantes comete un asesinato, amparándose en las teorías del profesor. Cuando éste descubre el crimen, reniega del joven. Aclara que nunca quiso decir lo que el asesino creyó escuchar. Acusa al estudiante de escudarse en teorías filosóficas para cometer un acto absolutamente horrible y condenable, insiste en que nadie tiene derecho a juzgar la superioridad o inferioridad del prójimo.

     De pronto, el profesor se vuelve demócrata, improvisa un discurso sobre la igualdad. ¿Qué quiere decir todo esto? ¿Es posible desvincular las teorías del profesor de los actos del estudiante? ¿Existe una interpretación no criminal de la teoría de los seres superiores y del privilegio de asesinar? ¿Es válido el retroceso del profesor? ¿Qué significa realmente su reacción al enterarse de lo sucedido? ¿Es una corrección, un arrepentimiento o una salida de compromiso?




Publicado por Tercer Cajón - Franco Puricelli

Versos, historias y reflexiones. Te invito a visitar mi blog "Tercer Cajón".

2 comentarios sobre “La soga, de A. Hitchcock

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