La genialidad ofende, tenemos que poner cierta distancia para poder soportarla y encontrarla agradable. Necesitamos separar el juego de los genios de nuestro juego cotidiano. De lo contrario, podríamos pensar que competimos con ellos y eso nos demolería. La distancia parece insalvable.
Las concepciones místicas y románticas de los grandes talentos no están para explicar el genio, sino para ayudarnos a digerirlo y disfrutarlo, para que sobrellevemos mejor nuestra normalidad. Es importante para nosotros crear una regla especial para genios y no medir nuestros logros con los mismos parámetros con que medimos los de ellos. Por eso nos ofende especialmente cuando el genio coincide con la riqueza material, porque el dinero crea la ilusión de una regla común a todos. Por eso también nos resulta siempre más fácil de aceptar el genio del pasado, porque es más fácil hacernos la idea de que no competimos con él.
Imagen tomada de Unsplash
Los genios son difíciles de aceptar porque son diferentes, igual que los retrasados mentales. Siempre se les relega. Cualquier diferencia con la generalidad del grupo, crea rechazo. Si es negro, o chino, o mujer, o alto, o bajito, etc. La razón exacta, no la sé. Un gusto leerte.
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Gracias 🙂
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Beautiful article yes it’s tough to accept the genius because they are uncommon. Well shared thanks.
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Thanks 🙂
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❣️💕🙂🙂
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