Tus ojos son pequeños y alegres
brillan preciosos
como estremecidas gotas de agua
y apenas pueden verse sus contornos
cuando sonríes.
Tus ojos se disimulan tras la sonrisa infinita
tus manos quietas
y yo quisiera saber qué piensas
a qué dedicas esa mirada
y esa alegría.
Los árboles se extienden entre el paisaje
el sol desciende
y en esta tarde las almas lucen
igual de inmensas
que el universo.
Y sin embargo todo es tan frágil
tan pasajero
que no quisiera acercarme ni decir nada
por no perturbar el misterio
de tu sonrisa.
Sencillo y hermoso. Me encanta.
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Gracias!!
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Precioso poema Franco !
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Muchas gracias 🙂🙂
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La belleza radica en la natural sencillez y aparente facilidad de la escritura, aunque hay un trabajo que hace merecedor de aplauso el poema, de lectura suave y sin tropiezos. Salud.
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Gracias!
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