Para disgusto de cineastas y cinéfilos
la música de fondo de la vida
puede ser el rumor de una heladera
el chirriar de una silla floja
el griterío eterno de los vecinos
que no se puede saber
si discuten para continuar el sexo
o tienen sexo para continuar la discusión
puede ser también el ladrido
de un perro en un monoambiente
y por qué no el ruido mental
el coro de la inquietud y el fastidio.
Imagen tomada de Unsplash
La vida es un poco de todo eso y más.
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Así es, saludos!
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Bello
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Gracias, me alegra que te guste 🙂
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Para mi son los acúfenos persistentes, que tal vez sean reminiscencias de lo que tú apuntas como ruido mental, coro de la inquietud y el fastidio.
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Tal vez lo sean, gracias por pasarte, saludos!!
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Muy atinado poema, me resuena. Solo que aquí en la Cd. de México los ruidos, además de los que mencionas, son los pregones de vendedores de todo tipo de cosas: tamales oaxaqueños, bolsas negras de basura, frutas, compra de colchones viejos, hornos de microondas, lavadoras, etc. Un rumor constante y luego los carros de carrera que practican todo el sábado.
Me pude desahogar de esa tortura. Un gusto leerte.
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Gracias por tu hermoso comentario, saludos 🙂
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La esencia de la vida en este bonito poema. Gracias por compartir!!!
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Me alegra que te haya gustado, saludos!
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La más bella música de fondo es esa. Con sus regustos buenos y no tan buenos.
Beso 🎈
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Cierto! Gracias por pasarte 🙂
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