Soy muchas cosas, pero en lo más profundo de mi alma soy una persona triste. Inexplicable e irremediablemente triste. La vida me colmó de privilegios, pero yo enfrento cada mañana desde un dolor que no puedo entender, desde una soledad que asumo como si fuera una más de mis extremidades. Al mismo tiempo, soy también el cotidiano y sostenido esfuerzo de no mirar el mundo con los ojos de la tristeza, de no proyectar las incapacidades de mi espíritu en el rostro de los demás. Trato de no temerle al sufrimiento y de no pedirle explicaciones a la felicidad.
Imagen tomada de Unsplash

Es difícil mirar al mundo y no sentir tristeza. Por eso la mayoría prefiere la evasión, el entretenimiento, la distracción. Quizás no es tristeza, solo sensibilidad, que hay que aceptar. Ver o sentir las cosas con profundidad también tiene su lado positivo. Da significado a la vida, poco a poco.💕
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Gracias por tu lectura y tu hermoso comentario, comparto lo que dices, ¡saludos!
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Te entiendo porque también me siento así. En mí hay un poso de tristeza,un limo en el fondo,que si no remueves ahí se queda…el resto es claro,alegre y risueño.
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Creo que también me veo reflejado en lo que dices, ¡saludos!
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Hace tiempo escribí algo que empezaba con: No voy a dejar que la tristeza me venza. Anoto la frase con mi mejor caligrafía llena de arabescos en una tarjeta color hueso, poniendo especial atención a la letra Z, una criatura peligrosa. Dejo la nota sobre la mesa, apoyada contra el frutero frente al que desayuno cada día.
Y en esas andamos, peleando por no caer…
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Así es, muchas gracias y saludos
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Así debe ser: No permitir que la tristeza nos invada y se apodere de nuestro corazón.
Hay maneras y maneras de salir adelante, pero aquí no lo voy a escribir porque todo depende de cada uno, de sus gustos, de su entorno, etc.
Me había invadido la tristeza hace unos cuantos años atrás, luego del fallecimiento de mi esposo y padre de mis hijos. Un amigo español me acompañó a través de cartas de ida y vuelta, un consejo tras otro, y me ayudó a ver la vida de otra manera. A pesar de la distancia, agradezco infinitamente su apoyo y contención.
La tristeza contínua enferma el alma y nos consume. Hay cosas en el mundo que no podemos cambiar, entonces lo que nos queda, es tratar de ser felices donde estamos y como estamos, con mucho o con poco, y por supuesto, eso transmitirá a los que nos rodean una buena energía. Entonces cosecharemos el doble de energía positiva.
Buen día y buen fin de semana a todos.
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