Los magos y los artistas son los instrumentos de que se sirven las palomas para lavar su prestigio frente a los seres humanos, que de lo contrario podrían simplemente despreciarlas o incluso temerlas como fuente de infecciones y pulgas.
Es fácil odiar al animal que ensucia las veredas y los edificios, pero no se puede más que sentir simpatía por aquella criatura que emerge de un sombrero mágico o que es retratada y celebrada como símbolo de paz, como mensajera de Dios.
Si no fuera por los magos y artistas, y en parte también por los jubilados, los seres humanos se habrían enemistado con las palomas hace rato, las considerarían lisa y llanamente ratas que no han tenido la decencia de esconderse en los mundos subterráneos y nocturnos.
Por eso, cuando veas un mago sacando una paloma del sombrero, o un artista dibujando una paloma o dedicándole unos versos, piensa que es exactamente al revés de como lo has visto siempre: el mago es un truco de la paloma, el artista es una obra de la paloma. Incluso estas palabras son obra de las palomas, que han decidido que la proliferación de teorías conspirativas en su contra no haría más que seguir aumentando su prestigio.
Imagen tomada de Unsplash
Uy, a mí me dan rabia los que hablan mal de las palomas por que son los que creen que todo está a su servicio, en ese caso el Ser humano es el ser más destructivo y contaminante de la tierra. Las palomas y las ratas y los murciélagos se quedan cortos en su proyección destructiva. Claro que las palomas son hermosas, y además pueden volar y arrullan en sus nidos. Y lo más importante, mi hija se llama Paloma.
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Gracias por tu bonito mensaje, saludos!
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Hermoso! Muy ingenioso el enfoque!
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Gracias 🙂
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Me gusta la manera de darle la vuelta al truco, la naturaleza es más sabia de lo que pensamos.
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Así es, muchas gracias por tu comentario!
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